Te miro; miro como sonríes, como te apartas el pelo de la cara y caminas. Te observo, la inseguridad te acompaña en cada uno de tus pasos, es como si hubieses perdido el rumbo, como al ciego al que le quitas su bastón y camina a tientas sumido en la oscuridad. Me acerco, me acerco y me miras, clavas tus pupilas en mí, y te siento, siento tu presencia y mi mente vuela sobre recuerdos, caminando por puertas que hace tiempo creía cerradas, pero ya nada es lo mismo. Y me zambullo en lo más profundo de ti dejando que tú lo hagas en mí e intento comprender las cosas, intento ordenar todo aquello que fue nuestro, pero es inútil.
¿Dónde ahogaste todos los sueños que guardamos? ¿Dónde tus ganas de vivir?
Y me desespero y te busco pero solo veo mi propio reflejo en ti.
En ese momento apartas tus ojos de mí y me pierdo, me pierdo para comprender que jamás seré capaz de volver a mirarte.
Experiencias fuera de mi misma.
Publicado por
LadySuchard
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1 pensamientos:
Excelente! Qué progresión de sentimientos tan bien expuesta en tan solo un par de párrafos. De la ilusión del rencuentro a la nostalgia por aquello que existió, a continuación la llegada de cierto desencanto y por fin a la constatación de la pérdida.
Suena triste pero Me encanta!
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