Yo siempre lo tuve claro, con un casco y un metro construía el mundo y lo soñaba mejor, y ahora que estoy cerca, ahora que aunque lejano puedo acariciar mi destino me percato de que hay algo que me atraganta, obstruye mi caja torácica y no me deja respirar. Por más que me detengo y observo no me dejan de decepcionar, mucha prepotencia y poca humildad.
Necesito aire limpio que me desintoxique y que me recuerde que mi sueño era comerme el mundo no a la gente.
P.D: disculpen la ausencia pero la carrera me dejaba sin vida, en esta semana intentaré ponerme al día con todos los blogs que sigo.
Quiero agradecer hoy a el blog Historias en tinta por el premio que me han dado y felicitarles por su blog. Muchisimas gracias.